lunes, 3 de noviembre de 2008

PORQUE TODAVIA TENEMOS OPCIONES

Cuando voy a la biblioteca no siempre me tomo el tiempo para pensar en los títulos o autores que me gustaría leer. Yo decido a último momento o dejo que sea el azar el que me guíe...y me ha funcionado, pero durante mi pasado visita me centré en buscar libros de autores que ya he leído. Pues me salió al paso un título que yo ya había oído mencionar: "De Tropeles y Tropelías" de Sergio Ramírez Mercado. Tremenda sorpresa la que me he llevado. Este libro se edito por primera vez en El Salvador allá por el año de 1972, y la versión que yo leí es del año 1983-Editorial Nueva Nicaragua-. En esta edición se mezclaron la pluma de Sergio con los grabados del artista alemán Dieter Masurh para lograr una de esas obras que se meten por todos los sentidos...

y como Mañana 04 de noviembre se realizarán elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América, y el domingo 09 de este mismo mes los y las nicaraguenses vamos a tener elecciones municipales, yo les invito a participar de estas justas cívicas porque tener derecho al voto es un privilegio que no todo el mundo tiene...aunque todavía no sé por quién voy a votar...

DE LAS PROPIEDADES DEL SUEÑO (I)

Sinesios de Cirene, en el siglo XIV, sostenía en su Tratado sobre los sueños que si un determinado número de personas soñaba al mismo tiempo un hecho igual, éste podía ser llevado a la realidad: "entreguémonos todos entonces, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, ricos y pobres, ciudadanos y magistrados, habitantes de la ciudad y del campo, artesanos y oradores a soñar nuestros deseos. No hay privilegiados ni por la edad, el sexo, la fortuna o la profesión; el reposo se ofrece a todos: es un oráculo que siempre está dispuesto a ser nuestra terrible y silenciosa arma".

La misma teoría fue afirmada por los judíos aristotélicos de los siglos XII Y XIII (o Sinesios la tomó de ellos) y Maimónides, el más grande, logró probarlo (según Gutman en Die Philosophie des Judentums, Munich, 1933), pues se relata que una noche hizo a toda su secta soñar que terminaba la sequía. Al amanecer, al salir de sus aposentos se encontraron los campos verdes y un suave rocío humedecía sus barbas.

La oposición política de un país que estaba siendo gobernado por una larga tiranía quiso experimentar siglos después las excelencias de esta creencia y distribuyó entre la población de manera secreta unas esquelas en las que se daban las instrucciones para el sueño conjunto: en una hora de la noche claramente consignada, los ciudadanos soñarían que el tirano era derrocado y que el pueblo tomaba el poder.

Aunque el experimento comenzó a efectuarse hace mucho tiempo, no ha sido posible obtener ningún resultado, pues Maimónides prevenía (Parágrafo XII) que en el caso de que el objeto de los sueños fuera un una persona, debería ser sorprendida durmiendo.

Y los tiranos nunca duermen.

-Sergio Ramírez Mercado-.

No hay comentarios: