Escombros de un Tiempo de Guerra.

En aquellos días la realidad se confundía con la imaginación y en mi mente de niño todo tenía un aura de novedad y por la radio escuchaba historias que hasta el día de hoy me siguen perturbando y no sé cómo hacer que se vayan pues una de esas historias decía que algunos muchachos morían mientras estaban prestando su servicio militar pero que sus cuerpos quedaban tan irreconocibles que las autoridades enviaban a casa un ataúd cerrado de forma hermética lleno de piedras y paja y que se dieron casos en los que el supuesto caído regresaba a casa en el preciso momento en que su familia y amigos pensaban que lo estaban velando y que la vela se convertía en fiesta y al final todo el mundo bailaba sobre el ataúd vacío y que en una ocasión un primo de mi mamá fue sacado de la casa y nunca nadie supo qué pasó con él o dónde sus restos puedan estar y también se decía que los Sandinistas se llevaban a los niños para Rusia y que allá los hacían jabón y que la Contra instalaba unas trampas que llamaban caza bobos porque el mecanismo consistía en colocar una bomba dentro de algún artículo "atractivo" una mochila por ejemplo y esta se dejaba colgando de la rama de algún árbol y que cuando la presa se acercaba atraída por la mochila se activaba un dispositivo que hacía que la bomba explotara y no solo se cazaban militares también se decía que cazaban niños y con ellos se utilizaban juguetes explosivos claro está que un juguete era un objeto muy apreciado en aquellos tiempos de bloqueos y guerras frías y los niños son inocentes...y yo lo era.