Seguridad Ciudadana (Con el "Dios Mio" en la Boca).

Hoy en día se habla mucho de la seguridad, pero no nos detenemos a pensar lo que nos cuesta esa "seguridad": cada día nos aislamos más. Compramos candados para apresarnos a nosotros mismos dentro de nuestras propias casas. Si usted camina por la calle-cualquier calle que usted quiera-poniendo atención en la cantidad de verjas, portones, alambrados, murallas, cámaras de seguridad, agentes armados, etc. se dará cuenta que somos rehenes del miedo, el temor a que nos asalten nos hace refugiarnos entre cuatro paredes...todavía recuerdo las vacaciones que pasaba en el campo, en la casa de mis tíos, y lo bien que se sentía ver la puerta abierta todo el tiempo sin el temor de que un extraño llegara con la malsana intención de robarse lo que pudiera...
Y ahora, cada noche veo a mi madre irse a la cama hasta después de haberse asegurado que las puertas estén bien cerradas y trancadas con escobas, lampazos, sillas, palas...porque uno nunca sabe lo que pueda pasar...