viernes, 10 de diciembre de 2010
Ella y el Mar.
Ella me contó que de pequeña le gustaba coleccionar conchas de mar y que un día su mamá la reprendió porque en el silencio de la noche el rugido de las olas se escapaba de las caracolas y no dejaba dormir al vecindario...Ahora, cada vez que va a la playa tiende una toalla sobre la arena y se tira sobre ella a tomar el sol. Cuando regresa a casa, la familia queda medio ciega por el resplandor que su cuerpo desprende...
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