Salvador Cardenal Barquero

Se nos apagó la presencia física de SALVADOR CARDENAL BARQUERO, pero me imagino que ahora está viviendo la vida que siempre soñó; andará correteando con los venados, piropeando a las golondrinas, haciendo nido con las termitas, volando alto con los cóndores, saltando de charco en charco con las ranas, cantando con el zenzontle y besando el amanecer, debe de andar nadando corriente arriba del Río San Juan con los tiburones locos que se enamoran del agua dulce del Cocibolca, le contará chistes a las flores y pintará nubes cargadas de ángeles(eso sí, ángeles con sexo), SALVADOR debe de ser lluvia tenue en la madrugada y torrencial aguacero en Indio Maíz, el muy pícaro de debe de levantar la falda a la montaña para descubrirle sus secretos y el sol debe andar celoso por no poder bañarse en la laguna de Xiloá junto a las sardinas y los zanates...me lo imagino abrazando al chilamate y al genízaro, cantando con los pochotes y el madroño, besando el viento y escribiendo versos, halándole la cola al guardabarranco...otra vez metido en la vida, de la única manera en que el podía concebir el vivir, en cuerpo y alma.