sábado, 9 de febrero de 2008

miserables hijos de p......

cuando un pobre se muda de casa sus miserias son expuestas al sol y al viento, montan todo en un viejo camion: tablas apolilladas, tres sillas sin forro, una trastos de cocina manchados de grasa quemada, las camas desvencijadas con un colchoncito hediondo a orines viejos y colonia para bebe, los zapatos con agujeros en la suela y un saco con la poca ropita que tienen, las laminas sarrosas del techo y tres metros de alambre para electricidad, un cuchillo sin filo y cuatro cucharas soperas, seis platos de laton mas abollados que los rotulos que la alcaldia coloca para advertir que es prohibido tirar basura en ciertos lugares-la gente se caga en ellos-, un ropero sin puertas y el album con fotos amarillas-la del abuelo es increible, el viejo de pie junto a una silla orgullosa-, y no puede faltar el perro flaco y fiel que le ladra a cualquier intruso que se acerque a la montaña de calaches a menos de quience metros.....se marchan y se llevan hasta el polvo...solo queda un cerrito de cenizas todavia humeantes en el lugar donde estaba la cocina...se marchan como escondiendo su suerte de la vista de los vecinos-ex vecinos en este caso-. no dejan no el tufo...el vacio que queda sera llenado por alguna otra familia de miserables...

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