domingo, 20 de septiembre de 2009

Círculos, Giros, Vueltas, Círculos, Giros...

Así se fueron pasando las horas y los días encadenados unos con otros y lo esperado no llega y lo que parece no es...porque después de todo no todo es lo que todos creen... Desde la acera en que me encuentro solo veo su sombra, me imagino que tendrá las piernas largas y recién rasuradas y que dentro del bolso que carga debe dormir una caja de preservativos y un paquete de toallas desechables. Se metió a este negocio por necesidad, tenía una niña y la comida jamás llegó a la casa por su propio píe. Se llama Aurora, tiene cuarenta y cinco años y nunca pensó que su paso por el mundo de la prostitución sería tan largo. Al principio se dijo a sí misma que lo haría solo por unos meses, hasta que lograra ahorrar dinero suficiente para iniciar un pequeño negocio vendiendo cosméticos...pasaron los meses y los años y al final de cada jornada se juraba que ya no volvería a la esquina aquella que había sido testigo de tantos abusos y sufrimientos, pero ya estaba atrapada en las redes finísimas que aquella realidad teje y cuando uno se despierta ya es imposible escapar... Una noche apareció otra candidata ofertando su cuerpo, ella se le acerco buscando conversación para pasar el rato y preguntando y respondiendo se pasaron las horas y llegó el momento de la pregunta obligada:- "Cuánto tiempo piensas trabajar en esto?" -"Solo por unos meses..." Y Aurora dijo para sus adentros; "DejaVú, esta historia ya la he vivido, pero no recuerdo el final".

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