Maravillas Modernas

Los grandes productores de café tienen una forma maravillosa de explotar a sus trabajadores; contratan a mozos (usualmente varones) que son rapidísimos para cortar café. Estas máquinas de cortar se ponen a trabajar junto con el resto de los cortadores. La función de la máquina (mejor conocida como "jalador")es hacer que sus compañeros y compañeras menos dotados en el arte del corte, se inspiren y se propongan cortar tan rápido como ellas. De esta manera el "jalador" ayuda a que los cortadores se partan el lomo con más ganas. "El Jalador" y sus compañeros seguirán siendo pobres al final de la jornada y el patrón engrosará su cuenta en banco.
En los restaurantes de comida rápida se explota a los empleados (oh, estoy descubriendo el agua helada). En una pared prominente del local se coloca una placa con la fotografía del "Empleado del Mes". El homenajeado, pobre criatura, sonríe mostrando un par de hileras de dientes afilados, y desde su pedestal se muestra vencedor. Los clientes y el resto de compañeros de infortunio tratan de identificar al susodicho entre la masa de robots uniformados que se mueven tras el mostrador armando hamburguesas, friendo papas, sirviendo refrescos y siguiendo el guión millones de veces ensayado. El empleado del mes se siente especial y el resto quisiera ser como él..."Antonio Lezama, empleado del mes". Antonio Lezama tendrá que lamer culos a lo descosido, satisfacer hasta el mínimo deseo del jefe-patrón y sacrificar su vida (al menos por un mes) al servicio del restaurante...después de todo, el empleado del mes no es más que "EL ESCLAVO DEL MES"...al final, lo único que le queda es el cansancio. "El empleado del mes" se retira a su casa, la misma casa que el patrón jamás se va atrever a visitar.