Soñar en Grande.

Soñamos, sí, soñamos como quién sueña por primera vez, porque efectivamente era la primera vez que teníamos la libertad para soñar. En los sueños le cambiamos los nombres a las calles y las re-bautizamos con los nombres de los héroes y mártires, construimos escuelas, hospitales, clínicas, puentes, carreteras, parques, bibliotecas, pintamos murales en todas las paredes, cantamos en las esquinas, escribimos poesía, cocinamos las comidas con las recetas de los viejos, practicamos deportes, sembramos la tierra y gozamos de las cosechas, reímos con ganas, lloramos de alegría, reconstruimos la nación desde sus cimientos, nos reconciliamos con nuestro pasado y trazamos las directrices para el futuro, unimos las razas, nos alfabetizamos unos a otros, inauguramos la democracia y la practicamos como ningún pueblo lo había hecho, celebramos a la patria, luchamos por la igualdad de género, erradicamos el trabajo infantil y la poliomielitis y la desnutrición, por primera vez la justicia se puso del lado del pueblo y el pueblo eligió a sus representantes de manera libre y directa, la salud fue gratuita y también la educación, y gozamos del apoyo y la solidaridad de muchos países, y recibimos la visita de muchos internacionalistas que vinieron a ser testigos del milagro que estaba sucediendo en nuestra tierra, y muchos se quedaron y muchos dieron testimonio de lo que vieron y oyeron, y muchos sufrieron persecución y hasta ofrendaron la vida para permitir que siguiéramos soñando, y logramos seguir soñando, y soñamos un poco más y entonces los envidiosos nos despertaron violentamente...pero soñamos!!! Ahora sabemos que podemos soñar con algo diferente a lo que ahora tenemos.