lunes, 9 de noviembre de 2009

Paredes y Bandos.

Alemania celebra el XX aniversario de la caída del muro de Berlín, una pared que por 28 años dividió no solo a los alemanes, también ayudo a separar capitalismo-comunismo, progreso-atraso, democracia-dictadura. Pero ese muro-que ya no existe, gracias a Dios- es solamente una representación de las casi innumerables barreras que nos dividen como seres humanos; hay una muralla que Estados Unidos construyó en la frontera con México, hay un muro entre Israel y Palestina, hay muros en Ceuta y Melilla para separar enclaves europeos de la población africana, el muro de Chipre ayuda a dividir la comunidad Griega de la comunidad chipriota, la linea que divide las dos Korea es el muro más militarizado del mundo, entre Arabia Saudí y Yemén también hay un muro, y para no ser menos, India y Cachemira también tienen su muro.Espero que pronto también celebremos la erradicación de todas estas barreras, que podamos recordarlas como un error cometido, como una vergüenza por haber actuado contra la naturaleza libre de los seres humanos y porque al fin y al cabo el mundo es uno solo y tenemos que aprender a compartirlo. Pero no tenemos que olvidar que todas estas barreras son más que paneles de concreto, granito o metal, también se componen de alambradas electrificadas, cámaras que detectan movimiento, sensores de calor, ametralladoras, hombres armados, fosos, minas, rejas y perros adiestrados. También existen muchas vallas que nos separan y que no siempre somos capaces de notar: nos separamos por motivos de religión, color de piel, preferencia sexual, nacionalidad, estatus económico, edad, idioma, nivel académico, contextura física, gusto por la vestimenta...y estas barreras son las más difíciles de erradicar. Pero un momento, aquí en mi tierra también tenemos nuestras murallas-hay murallas locales y también hay las que nadie sabe donde inician ni dónde terminan-, la muralla política nos divide en danielistas y demócratas-los sandinistas son otra cosa y los llamados demócratas son igual que los danielistas pero sin Daniel-, entonces las calles, las casas, las rotondas, las camas, las escuelas, los policías, los sindicatos, los grupos feministas, las asociaciones comunitarias, las iglesias,los medios de comunicación-o medios de desinformación-, los equipos de las diferentes disciplinas deportivas están plagadas de vallas y fosos...lo más bonito es que también estamos divididos entre los que protestan y los que celebran y cada bando cree que el otro no tiene ningún derecho a manifestar su sentir o a criticar o señalar los errores que el otro está cometiendo...y así es como cada día los nicaraguenses nos despertamos para asistir al triste espectáculo de la desintegración de nuestra sociedad...algunos, unos cuantos, se arriesgan a cruzar fronteras y ríos y vallas para escapar al norte. Pero muchos quedan el camino...

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