Tomás Borge Martínez- Retrato Hablado

El rostro del Comandante Tomás Borge Martínez es el mapa de una vida y media llena de aventuras y ventura. Su poca estatura es compensada por su voz poderosa y su seguridad granítica. La edad se le refleja en un poco de calvicie y algo de lentitud al marcar el paso. Habla con todo y por todo el cuerpo, mueve los labios de forma severa para remarcar sus ideas, pero cuando no puede transmitir su pensamiento de forma oral, hace uso de sus manitas de niño para gesticular y darle impulso a sus sentencias. Los ojos transmiten la certeza del hombre que ha estudiado mucho, y los lentes de marco ancho le dan aire de profesor universitario, pero cuando quiere también usa estos mismos ojos para encantar a mujeres maduras o jovencitas inexpertas. El torso ancho es señal de sus largos y agotadores ejercicios físicos (especialmente la natación), y las piernas cortas y delgadas evidencian las agotadoras caminatas a las que fueron sometidas a lo largo y ancho de las montañas nicaraguenses. Este personaje tiene las orejas grandes como los zorros, y una nariz ancha capaz de detectar el peligro a cientos de metro. El Comandante gusta mucho vestir de negro, pero su comportamiento es muy florido.