Es Pasado...

Aquello de construir una máquina capaz de retroceder el tiempo le parecía en si mismo una pérdida de tiempo. No había nada que se pudiera hacer por recuperar el pasado: imaginemos el caso de Ingrid Betancourt; ella estuvo "prisionera" por varios años, y aunque ande por las calles, sin cadenas, sin custodios, ella sigue siendo prisionera. No hay nada ni nadie que pueda devolverle el tiempo en que no vio cómo sus hijos crecían, cómo su marido, probablemente, se enrollaba solito en la cama, tratando de encontrar su calor en recuerdos felices. No hay sicólogo capaz de darle lo pasado, lo perdido, lo no vivido...una vez que perdemos la oportunidad, paz a sus restos. ¿Entiendes mi punto?-me preguntó como siempre. Mira -continuó-, hay sentencias que se cumplen instantáneamente; una vez que el juez dicta la sentencia de muerte, el condenado muere. No tienes que pararlo frente a un pelotón de fusilamiento o meterlo a la cámara de gases o amarrarlo a la silla eléctrica o inyectarle una mezcla letal de químicos...en el momento en que el juez termina de dictar la sentencia, no hay nada que se pueda hacer por recuperar a ese hombre. Los condenados que pasan años en el pabellón de la muerte-están muertos. Ya no importa que el gobernador del estado o el presidente les "perdone" la vida, ellos ya están muertos...recuperar el tiempo es más que la acción mecánica de retroceder las manecillas del reloj. Y me puse a pensar en aquella ocasión en que ella estaba cerca y yo no le tomé la mano...