viernes, 15 de octubre de 2010

De Las Promesas y Sus Consecuencias.

Lo encontré una de esas tardes en que los elementos presagian que algo extraordinario va a suceder. Me dijo que su mujer estaba muy enojada con él. Yo quise saber el por qué del enojo de su mujer y el me contó: "Le prometí que el día de aniversario de nuestra boda le regalaría la luna". Bueno-le interrumpí-regalar la luna es una promesa que mucha gente hace. Él continuó: "Es cierto que mucha gente hace esa promesa, pero yo no sólo lo prometí, yo la cumplí. El día de aniversario llegué a casa, invité a mi mujer a que me acompañara un momento al patio y allí estaba; yo le había llevado la luna envuelta en papel celofán. Mi mujer quedó sorprendida y me cubrió de besos, pero el enojo le inició dos días después. Como la luna ocupaba mucho espacio en la sala, ella me pidió compráramos una casa más grande y yo me negué. Me doy cuenta que cometí un grave error al darle la luna. Ahora usa el pretexto de la luna para pedirme una casa más grande, pero sé que si compramos una casa más grande ya nunca más podrá estar satisfecha. Sabes, prefiero lidiar con una luna en la sala que con una sala en la luna... Ahora sé que hay promesas que es mejor no cumplir". Nos dimos la mano y así nos despedimos. Yo no quiero creer que sea posible regalar la luna, pero por si acaso, yo no voy a prometer la luna a nadie.

No hay comentarios: