jueves, 7 de octubre de 2010

Extraño Suceso.

La encontré una noche sentada a la mesa de un bar. Me invitó a sentarme con ella y pidió una cerveza para mi. Estaba nerviosa y su rostro mostraba huellas de haber llorado. Le di un trago a mi cerveza y permanecí en silencio. Ella ensayó una sonrisa, pero lo que le salió fue una mueca. Se aclaró la garganta después de tomarse un trago de cerveza y con la poca tranquilidad que pudo recuperar me contó su triste historia: "Me imagino que conociste a Paco, mi novio-bueno, ahora es ex novio-, pues el muy hijodelagranputa me dejó para irse a Europa dizque a seguir sus sueños de gran pintor. Pero la verdad es que no sólo se fue siguiendo su sueño, el maldito se fue siguiendo una musa con culo y tetas que lo hechizó en una noche de excesos. Te das cuenta, el imbécil me cambió por un par de nalgas y dos tetas rellenas con silicona. Pero bueno, no debería de quejarme, siempre supe que en estas lides alguien tiene que salir lastimado. Y en este caso, yo soy la abandonada...Pero la vida no se acaba aquí, brindemos por las camas que me quedan por conocer, por las bocas que tengo que besar, por los cuerpos que tengo que abrazar, por las lágrimas que tengo que llorar, por los adioses, por las bienvenidas, por los orgasmos-los reales y los que tengo que fingir-, por las mañanas de aburrimiento y las noches de desenfreno, por los tragos y los amigos, por este bar y este momento en que tú y yo nos encontramos". Yo la escuchaba y no me atrevía a interrumpirla, pero cuando ella terminó yo sólo alcancé a decir "Salud". Termine mi cerveza y me despedí de aquella desconocida que en un instante de inspiración me invitó a sentarme con ella, me dio una cerveza y me confesó su desdicha...

No hay comentarios: